UN DERBI DE DOS CARAS

El Barça fue mejor en la primera parte pero la intensidad blanquiazul igualó tras el descanso.

Espanyol y Barça empataron en un derbi de dos caras y donde las tablas finales se pueden considerar justas por lo visto sobre el césped. De la velocidad y chispa de los primeros minutso azulgranas, recompensadas con el gol de Iniesta, se pasó a un Espanyol enchufado e intenso en la reanudación que aprovechó el bajón físico azulgrana para igualar en una acción de Coro.
En los días previos, se marcaba como clave el primer gol del partido y éste no tardó en llegar. El juego del Espanyol en casa y el estar más cómodo al contragolpe, hacía de un gol de los de Rijkaard como clave. Y a los tres minutos la enésima genialidad de Messi propició el 0-1 de Iniesta. El argentino se fue de Clemente, le hizo un roto a Marc Torrejón y aún tuvo fuerzas para asistir a Iniesta quien sólo tuvo que empujar el balón.

El Espanyol sale enchufado

Tras la visita a los vestuarios, el Espanyol se puso el mono de trabajo mientras los azulgranas escogían el traje de la apatía a la espera de que su calidad les permitiera sentenciar. El Espanyol le ponía intensidad, arrinconaba a los azulgranas y tras varios avisos logró la justa igualada en una acción culminada por Coro tras un centro de Riera.
El empate llegó con Ronaldinho en el césped. El brasileño volvió a empezar en el banquillo como en Lyon y ayer tuvo alguna ocasión para marcar pero una falta suya lamió el larguero y un cabezazo recibió la réplica de Kameni. Al brasileño se le sumó la 'solución Ezquerro', inédito hasta ahora en competiciones y que no pudo aportar nada.